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Entrevista a Clara Elvers

Clara Elvers es nutricionista, estudiante de la Maestría en Epidemiología y Salud Digital, y ganadora de una beca ANII por su propuesta en seguridad alimentaria.

Clara se recibió de Licenciada en Nutrición en la Universidad Católica del Uruguay. Actualmente cursa la Maestría en Epidemiología y Salud Digital de la Escuela de Postgrados y fue seleccionada como becaria ANII 2024

Recordando su camino hacia donde se encuentra hoy, comenta entre risas: “Me recibí en plena pandemia, literalmente en pantuflas.” Poco después comenzó a trabajar en un consultorio particular y a tomar cursos breves de especialización, pero sentía que le faltaba algo. “Siempre me gustó la investigación y la academia, quería ampliar mis horizontes laborales. Me encanta el consultorio, pero buscaba algo más. Por eso elegí embarcarme en este postgrado.” 

A diferencia de lo que muchos esperarían, no optó por una maestría centrada exclusivamente en nutrición. Su búsqueda apuntaba a un enfoque transversal, que abordara aspectos amplios de la salud: “Quería estudiar la salud de la población de manera más general. Y esta maestría me lo permitía.” En ese sentido, destaca la riqueza de compartir aula con profesionales de distintas disciplinas como fisioterapeutas, médicos o bioquímicos: “Te hace conectar con otras perspectivas sobre la salud, y eso a nivel formativo te enriquece muchísimo.” 

Gracias a esta formación, Clara amplió sus posibilidades profesionales: “La maestría me posiciona en espacios donde antes no me imaginaba tener una participación activa: en investigación, en el ámbito de discusión y trabajo en políticas nacionales y políticas públicas. Incluso pienso a futuro en la posibilidad de ser docente. Me permite salir del consultorio y pensar la salud desde otros lugares.” 

A principios de 2024, su nombre figuró entre los seleccionados en la competitiva convocatoria de becas ANII. Presentó un proyecto innovador: “Análisis del etiquetado de alérgenos en productos de supermercado en Uruguay: bajo un enfoque de Derecho a la Alimentación y Seguridad Alimentaria.” 

En Uruguay, actualmente no existe una normativa que regule la declaración de alérgenos en los envases de alimentos. “Eso genera una enorme inseguridad para las familias que conviven con alergias alimentarias”, explica Clara. “Hoy en día vas a una góndola y encontrás marcas nacionales que no declaran si un producto contiene o no alérgenos, porque no están obligadas. En cambio, productos importados, como los de Argentina o Brasil, sí lo hacen porque esos países tienen leyes que lo exigen. En América Latina, solo El Salvador y Uruguay no cuentan con regulación.” 

Este vacío normativo no solo afecta la seguridad alimentaria, sino que tiene un costo económico y emocional. “Una familia que convive con una alergia alimentaria invierte mucho más tiempo revisando etiquetas, y también más dinero, porque no puede elegir con libertad. Es un tema de derechos: el derecho a una alimentación adecuada implica acceso a información segura sobre lo que se consume. Hoy, eso no está garantizado.” 

En ese sentido, Uruguay se encuentra rezagado respecto a la región: no tiene una ley que exija el etiquetado obligatorio de alérgenos, lo que deja desprotegidas a las personas con alergias alimentarias. Aunque algunas empresas lo incluyen de forma voluntaria —sobre todo las que exportan—, no existe una regulación nacional que obligue a informar sobre la presencia de sustancias como gluten, leche, frutos secos u otros alérgenos comunes. Esto representa un riesgo para la salud pública y una barrera de acceso al derecho a una alimentación segura. 

La investigación de Clara se basa en recolectar datos directamente en una reconocida cadena de supermercados, lo que le permitirá contar con una muestra amplia y representativa. Analiza la presencia o ausencia de advertencias en los envases y contrasta esa información con una canasta básica adaptada a personas con alergias. Se trata de una propuesta compleja, con múltiples variables estadísticas y económicas. “Sin lo que aprendí en la maestría, este proyecto no sería viable. Desde metodología de investigación, diseño de protocolos, análisis en software R, hasta el marco teórico, todo lo aprendí en la maestría”, afirma. 

En este camino, Clara destaca el acompañamiento del equipo docente, especialmente a su orientadora, la Dra. Patricia Caro, y su co-orientador, el Dr. José Rivero: “Más allá del apoyo académico, hay una cercanía humana. Sabes que, si necesitas algo, los docentes están a total disposición. Eso marca la diferencia y me hizo sentir respaldada.” 

Convertirse en becaria ANII no fue sencillo. “Me postulé con poco tiempo, le metí muchas horas, quedé en lista de suplentes y pensé que ya estaba. Cuando me confirmaron fue una alegría enorme. Es un reconocimiento al esfuerzo, y también al nivel de la maestría. Somos siete estudiantes, y dos obtuvimos la beca. Eso habla del programa.” 

Con la vista en el futuro, Clara espera sumar experiencia en investigación, publicar este y otros proyectos, y continuar formándose. “Este es un camino que recién comienza, y la realidad es que me queda un montón por recorrer y por aprender. Cada vez que te metes en un proyecto, aprendes más. Ahí está: seguir ganando experiencia.” 

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2025-06-24T11:14:00