Alexia Aurrecochea y Martina Caetano tienen varias cosas en común. Para empezar, ambas son estudiantes de la carrera de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Las dos, además, decidieron sumarse a un proyecto de la UCU que prepara a niños y adolescentes para los Clubes de Ciencia, instancias coordinadas por el programa Cultura Científica del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en las que presentan proyectos de investigación científica. Y no solo eso: sus proyectos resultaron ganadores en su categoría a nivel departamental y ahora se presentarán en la Feria Nacional en representación de Montevideo.
El trabajo de estudiantes de la Universidad en torno a los Clubes de Ciencia va por su tercera edición. Es un proyecto que nació en el Departamento de Ciencias Exactas y Naturales a instancias de los profesores Pablo Geille y Richard Delgado, que comenzó con preescolares y escolares del Centro Talitakum y pasará a depender del Centro Berit como programa de extensión universitaria.
La experiencia resultó tan positiva que este año sumó nuevos centros: Alexia trabajó junto a jóvenes de la UTU de Buceo y Martina con escolares de quinto año de la escuela 262 Clemente Estable. Y lo que se suponía que era un plan piloto terminó superando a las expectativas, no solo por el resultado de la competencia, sino por el compromiso de los niños y jóvenes con la iniciativa.
Durante algunos meses, Martina y Alexia dedicaron varias horas de sus semanas a desarrollar iniciativas científicas junto a los estudiantes. Martina y los niños de la escuela 262 trabajaron en un proyecto de huerta sobre la evolución de cultivos con luz artificial y natural.

En su caso, el proyecto nació por una necesidad que tenía la escuela: se querían presentar con una huerta a una feria de alimentación pero el clima les jugó muy malas pasadas. Fue así que Martina los orientó para pensar una solución. Resolvieron montar un mejor invernadero que el que tenían y sumar luz artificial a una parte de los cultivos. La investigación se centró en comparar y analizar la reacción ante ese tipo de luz y la luz natural.

Alexia, en tanto, ya había tenido una experiencia previa en 2024 con un grupo de liceales a los que también tutoreó para los Clubes de Ciencia. Este año trabajó junto a los estudiantes de UTU en un proyecto de bioquímica para la conversión de residuos de yerba en papel. La idea surgió a partir de varios intercambios sobre herramientas con las que estaban trabajando en clase. Luego vinieron horas y horas de ensayo y error.

Para ambas la experiencia tuvo la riqueza de ver cómo su acompañamiento hacía que los grupos se entusiasmaran cada vez más con sus proyectos. Dedicaron jornadas enteras a pensar ciencia junto a niños y jóvenes. La satisfacción ya era muy grande al ver el proceso y tuvo el condimento especial de que ambos grupos ganaron en sus categorías.
Como uno de los responsables de la iniciativa, Pablo Geille lo resume así: “Es trabajar en la autoestima de los estudiantes, en su seguridad, en sus perspectivas a futuro. Estamos haciendo algo realmente muy bueno”.
Martina y Alexia esperan con mucha expectativa la Feria Nacional. Y buscan que la experiencia se contagie a más estudiantes de la UCU para seguir sumando a niños y adolescentes a proyectos de investigación.




