Se inauguró Universitas, el mural del artista David de la Mano
Todo comenzó hace dos o tres años. David de la Mano —muralista, ilustrador, nacido en Salamanca, España— no recuerda el momento, pero sí recuerda el pedido. El rector Julio Fernández Techera quería que el hall del Edificio Central tuviera un gran mural que recorriera los tres pisos y que fuera una experiencia inmersiva, de 360 grados. Fernández Techera quería, de esa manera, que el acervo artístico siguiera creciendo y que la creación de David se sumara a las esculturas de Octavio Podestá, al ábside de Carlos Musso, al mural de la terraza de Juan Manuel Díaz y Rosalía Vitureira y los murales de la fachada de Athanasius.
David dice, ahora, con el mural terminado, lo siguiente: “Este tipo de proyectos no son fáciles de gestionar, no se pueden hacer de un día al otro. Necesitan tiempo. Hay que madurar la idea, ver mucho el espacio. Así que hace dos meses, lo retomamos y pusimos fecha: agosto de 2021”. La marca en el calendario no era arbitraria. David, después de años de vivir en Uruguay, vuelve a su Salamanca natal. Pero deja Universitas y varias obras más desperdigadas por la ciudad.
Universitas nace, entonces, de varias conexiones. Primero, de la etimología de las palabras universo y universidad que es la misma: conjunto de todo lo que existe. Después, de una conexión que a David se le da naturalmente: viajar con la mente y el corazón a Salamanca. Y en la Universidad de Salamanca está la obra de Fernando Gallego, Cielo de Salamanca. La creación del artista español —que data de finales del siglo XV y que coronaba la bóveda de la antigua biblioteca— representa las constelaciones, los signos del zodíaco y los planetas.
En Universitas, explica David, hay una noche estelar sin estrellas. “Es una obra cargada de misterio en la que es fácil encontrarse con elementos que pertenecen a la propia constelación; muchos de ellos están pasados por el tamiz del trabajo que yo vengo haciendo. Está mi propia iconografía, está la idea de la migración, un constante en mi obra de hace años. Es difícil deshacerse del camino que uno lleva haciendo. En definitiva, están varias de las constelaciones de los dos hemisferios, pero siempre tamizados por esa idea de construirlos hacia una obra contemporánea. No hay demasiado apego a la realidad. Las estrellas se sustituyeron por dos bosques. Hay un bosque oscuro que no te deja ver y hay un bosque claro en el que llega la luz”, dice el artista. Para David, más allá de todas las explicaciones, la verdadera riqueza está en el momento en que cada espectador se encuentra con la obra.
Su anhelo es, entonces, que el mural conviva de manera natural con el entorno y que sea tomado como propio por la gente que trabaja y estudia en la UCU. Universitas se integra, así, a las distintas piezas que acompañan los pasillos y los muros de la UCU.
