Diversas situaciones pueden considerarse acoso. Algunos ejemplos son:
- Intimidaciones verbales: burlas repetidas, insultos, menosprecios, la difusión de rumores que hacen referencia a un ámbito que se comparte o sobre su vida privada.
- Intimidaciones psicológicas: trato denigrante o maltrato de manera prolongada en el tiempo o de manera puntual en un evento de mayor intensidad. Controlar a la otra persona, vigilarla, perseguirla, ya sea físicamente o mediante medios digitales. Amenazas para intimidar a la otra persona, provocarle miedo u obligarla a hacer algo que no quiere. Agredir mediante gestos.
- Agresiones físicas: ya sea directas (golpes, empujones, peleas, etc.) o indirectas (afectar sus materiales o pertenencias).
- Aislamiento social: excluir intencionalmente a la persona de participar de una actividad o ignorarla, no tomarla en cuenta para las actividades habituales del grupo.