Juan Torres: “El éxito es conseguir los objetivos disfrutando del camino”

A sus 34 años, Juan Torres es Gerente de Consultoría en Deloitte y encabeza un equipo de más de 30 personas. El ingeniero en computación y alumni de MBA 3x3 conversó con Business 360 sobre su carrera y lo que se necesita para crecer en la industria tecnológica.

¿Cómo llegaste a la idea de ser ingeniero en computación?

La tecnología era algo que me gustaba, pero no me veía trabajando todo el día con la computadora. Arranqué en Ingeniería Eléctrica y Civil, pero tuve un tropezón en el primer año que me permitió explorar la Ingeniería en Computación, así que empecé y me gustó. Terminé egresando en 2013.

¿Cuál fue tu primer trabajo?

Empecé a buscar trabajo un par de años antes de recibirme, tuve entrevistas en varios sitios y el lugar que más me llamó la atención fue IBM. Empecé trabajando part-time en el rol de programador y de a poco fui optando a roles no tan técnicos, los de análisis funcional, que implican colaborar en la gestión del proyecto. Ahí fui conociendo también mi lado más de gestión, más de análisis.

¿Cuál es la diferencia entre un desarrollador y un analista?

El programador desarrolla el código del software, se ocupa de que cumpla con lo que se acuerda con el cliente. En el rol de analista funcional, te ocupas de entender qué necesita el cliente, empaparte de su negocio, para traducirle a los programadores y que puedan hacerlo. Después, en los roles de gestión de proyectos en cualquier área, hay que definir un inicio y fin, hay que armar todas las actividades, definir los recursos, presupuesto, etcétera, etcétera.

¿Cómo describirías al Juan que salió de IBM?

Ya había culminado la carrera de grado, entonces era más responsable, tenía muchas ganas de explorar y encontrar mi propio camino.

¿Cuál fue el siguiente paso después de IBM?

Me seducía mucho el mundo de la consultoría, así que entré a Deloitte. Ahí realmente encontré lo que me gustaba dentro del mundo tecnológico: proyectos muy variados, clientes nacionales e internacionales, roles bien distintos dentro de los proyectos. Encontré ese dinamismo que hace entretenido el día a día.

¿Cuál es la diferencia entre ser analista y consultor, en términos de capacidades?

Mis roles tuvieron similitudes, quizás dentro de la Consultoría tuve que ser más flexible y multifacético. El rol de consultor requiere mucho de habilidades blandas. Necesita habilidades técnicas, pero también mucho de comunicación, de gestión, de entendimiento del negocio.

¿Por qué te planteaste hacer un MBA? 

Los líderes, los que tenían un perfil más senior, tomaban el MBA y, por lo que hablaba con ellos, me parecía que me venía bien. Empecé a investigar de qué se trataba y sabía que era algo que me iba a complementar muy bien para mi futuro y que me interesaba hacerlo. 

¿Cuáles eran tus expectativas con el MBA? 

Vine a buscar un conocimiento más transversal, a entender un poco de finanzas, un poco de gestión humana, un poco de operaciones. Me encontré también con una parte de soft skills para poder gestionar personas, para comunicar lo que realmente querés comunicar, para conocernos a nosotros mismos. 

A quienes están dentro de la industria tecnológica, ¿les recomendarías hacer un MBA? 

Lo recomiendo mucho para las carreras de ingeniería, computación o cualquiera de las ingenierías, porque son muy verticales y profundas. A la hora de crecer en una empresa y tomar el liderazgo de un área, de un equipo, de un negocio, necesitas conocimientos, habilidades mucho más transversales y más soft que la carrera de grado no te las da. 

¿A qué te habilitó el haber hecho esta maestría? 

El MBA me ayudó a entender cómo funcionan las empresas y los negocios, antes tenía una mirada mucho más inocente. Creo que, después de haber completado la maestría, podés hacer una radiografía de la empresa y entenderla mucho mejor de principio a fin. Después, en el manejo de las personas, de los equipos, me parece que el MBA también me ayudó a entender las motivaciones de la gente, trabajar en temas de liderazgo, trabajar en temas de comunicación y ponerlo en práctica rápidamente. 

¿Qué desafío tuviste que enfrentar durante tu paso por el MBA? 

Mi promoción a Gerente en Deloitte fue en 2019 y en 2020 me agarró la pandemia mientras asumía estas nuevas responsabilidades. Tuvimos que entender cuáles eran los problemas que estábamos teniendo, cuáles eran las diferencias tanto en hacer nuestro trabajo como en que la gente se mantuviera conectada, motivada, y en mantener esos lazos que se forman en la oficina. Hubo muchas instancias de evaluación y definimos una serie de acciones con las que creo que nuestro equipo de trabajo pudo sobrevivir esos momentos difíciles de pandemia con bastante entusiasmo y tener una transición un poco más agradable.  

En tu opinión, ¿qué se necesita para ser un buen líder en el mundo de la tecnología? 

Te diría que dos cosas: una es estar en constante actualización, seguir leyendo, investigando e informándose. Luego, ser empático, escuchar a las personas, entender las distintas necesidades del equipo porque me parece que la forma más linda de trabajar es siendo humano. 

Mirando hacia atrás, ¿cuáles crees que son tus tres mayores logros hasta ahora?  

Primero, llegar a este rol de liderazgo. Ser gerente joven fue algo que me dio mucho orgullo y también tranquilidad. También hacer un MBA, terminarlo a tiempo, disfrutándolo, durante la pandemia, para mí fue un año ganado. Después, me gusta recibir reconocimiento de los chicos de mi equipo, incluso más que de mis superiores. Me resulta muy significativo y muy alentador saber que dejo algo en cada uno de ellos. 

¿Qué es el éxito para ti? 

Para mí, el éxito es conseguir los objetivos que nos trazamos, pero disfrutando del camino. 

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2022-11-24T22:26:00