En esta nueva edición del Business 360, Isabel Alzueta nos cuenta su experiencia como egresada del MBA 3x3 en 2020 y su transformación personal y profesional a propósito de su paso por UCUBS. Isabel es contadora egresada de la UCU, se desempeña como Responsable de Medios de Pago en la cooperativa de ahorro y crédito Fucerep hace un año y medio, y sintetiza su carrera profesional como un viaje de mejora continua.
¿Por qué decidiste hacer un MBA?
El puntapié inicial fue porque una profesional amiga me empezó a comentar sobre el MBA. Ella estaba cursando la modalidad clásica y me dijo que era muy exigente, pero que estaba bueno, que lo estaba aprovechando.
A raíz de su recomendación, hablé en mi empresa para hacer el MBA 3x3 y me apoyaron no solo para poder faltar al trabajo, sino también de forma económica. Cuando eso pasa significa que la empresa está apostando por ti y que ve un crecimiento potencial, así que es una instancia que agradezco el doble.
¿Qué habilidades necesitabas reforzar?
A mí me parecía que me faltaban muchas herramientas, yo había tenido antes personas a cargo, por ejemplo, pero no había tenido la preparación. Cuando vi el programa del MBA vi mucho de habilidades blandas, que era lo que yo necesitaba y me parece súper importante.
¿Qué aprendizajes te llevaste del MBA?
Lo que más aprendí en el MBA fue sobre trabajar en equipo. El programa te da bastantes herramientas para que puedas trabajar en grupo.
Otra de las cosas que yo percibí en el MBA es que, como teníamos que estudiar mucho antes de cada clase, cuando llegabas, realmente aprovechabas la clase. Es demandante porque tenés que darlo todo, pero realmente se aprovecha.
¿Cómo impactó tu paso por el MBA en tu desempeño profesional?
Las tareas se profesionalizaron en todos los aspectos. Incluso en lo numérico me abrió la cabeza para ver las cosas desde otro punto de vista y hacer las cosas distintas. Por ejemplo: empecé a dar más valor a las presentaciones, empecé a ser más exigente. También mejoré la forma de comunicar los datos en el intercambio con otras áreas para poder mejorar indicadores, o compartir los que estaban bien.
Finalmente, el MBA me permitió perfilarme para ascender a responsable de área hace un año y medio, cuando la persona que ocupaba el cargo se retiró.
¿Y qué vino con ese nuevo rol de referente?
Vinieron tareas más complejas: tener que lidiar con otros clientes externos, tener que negociar algunas cosas. Tareas más técnicas porque, al menos en una institución financiera, cuanto más vas subiendo, haces menos cosas operativas y cosas más técnicas, por ejemplo: informes de rentabilidad, informes de riesgos, informes de tasas, cierres de mes.
A nivel personal: ¿qué aprendizajes aplicas en tu día a día?
Saber comunicar, primero. Cuando vos te querés comunicar con alguien, a veces cometes el error de decir las cosas a tu manera, pero vos tenés que pensar en cómo interpreta el otro. Eso sirve para el trabajo, para las relaciones de amistad, con la familia, con la pareja, etc.
También el saber negociar: hay un punto en el que todos podemos ganar. Capaz vos ganás un poquito menos, yo gano un poquito menos. Eso pasa en el trabajo y en la vida, entonces capaz que si cedes conseguís más.
Por último, desarrollar una mirada “desde el balcón”. En un momento de crisis de cualquier tipo, es importante poder mirar las cosas desde afuera, observarlas, ver qué tan importantes son, para ver cuáles son las formas de solucionarlo.
Experiencia UCUBS
Después del MBA 3x3, Isabel viajó con parte de sus compañeros de generación a Sevilla a propósito de la Business Immersion Week de UCUBS en 2021. Actualmente cursa el segundo año del Master in Finance de UCUBS gracias a una beca a la excelencia.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención durante el viaje a Sevilla?
Lo mejor de todo fue tener las clases en la Universidad Loyola, con profesores espectaculares en áreas como Recursos Humanos, Marketing e Inversiones, pero también nos ayudó a darnos cuenta del buen nivel que tenemos acá. Uno a veces no valora lo local, pero vimos que tenemos muy buenos profesores también.
El tema del que más hablaban era el de la energía renovable, y nos llamó la atención que también hablaban de que en Uruguay estamos bastante avanzados con el tema de la energía eólica, etc.
¿Qué te llevas de la experiencia BIW?
A nivel humano, me quedaron muchos amigos, en mi generación tuve compañeros de Bella Unión, de Mercedes, de todos lados. Luego tuve oportunidad de volver a compartir con algunos de ellos en este viaje.
¿Qué te impulsa a seguir formándote?
Creo que, para llevar una vida profesional en la que uno vaya avanzando, siempre tiene distintos apoyos, no lo logramos solos. Yo siempre he buscado la mejora continua, pero además he tenido la suerte de contar siempre con apoyo a nivel laboral y personal.
Si miras a la Isabel que comenzó como contadora y a la Isabel de ahora, ¿cuál es el cambio más grande?
El mayor cambio fue ganar confianza en mí. Yo a esta altura de mi vida tengo mucha confianza en mí, en que, si yo quiero algo y hago las cosas bien, lo voy a lograr.
