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Entrevista a Ángela Bravo

Ángela Bravo cursa la Maestría en Epidemiología y Salud Digital y fue seleccionada como becaria ANII 2024

Ángela Bravo tiene 32 años, es fisioterapeuta colombiana y, desde enero de 2024, vive en Uruguay junto a su esposo y su hijo de cinco años. La vida la trajo hasta aquí luego de que su pareja, economista de profesión, fuera seleccionado en un llamado del Departamento de Administración y Negocios (DAN) de la Universidad Católica del Uruguay. Esta mudanza significó para Ángela el inicio de una nueva etapa: un desafío profesional, pero también una apuesta familiar.

Formada como fisioterapeuta y especialista en salud ocupacional en Colombia, Ángela trabajaba en COOMEVA, una de las principales empresas del sector salud de su país, donde se desempeñaba como Analista del Servicio de Seguridad y Salud en el Trabajo. Allí lideraba procesos de vigilancia médica relacionados con epidemiología, enfermedades laborales y accidentes de trabajo. Había construido una sólida carrera dentro del ámbito corporativo. Sin embargo, al llegar a Uruguay, descubrió que el perfil corporativo que había desarrollado no tenía tanta demanda local. "Sentía que necesitaba algo más para poder insertarme y crecer acá", recuerda. Así decidió dar un giro en su carrera.

Fue entonces cuando se inscribió en la Maestría en Epidemiología y Salud Digital de la Escuela de Postgrados de la UCU. "El enrolarme en esta maestría me abrió otras puertas", cuenta. Lo que más la atrajo fue la posibilidad de integrar la epidemiología clásica con herramientas digitales innovadoras, como el análisis de grandes bases de datos, el trabajo con tecnologías móviles y la estadística aplicada. Además, valoró especialmente el enfoque interdisciplinario del programa: un espacio donde conviven profesionales de diversas áreas de la salud, generando una formación más rica y transversal.

Hoy, Ángela siente que su visión profesional cambió profundamente. "Entendí que no se trata solo de atender pacientes individualmente, sino de analizar datos poblacionales y diseñar estrategias de intervención basadas en evidencia", explica. Gracias a esta nueva perspectiva, desarrolló el proyecto “Asociación de Caminabilidad y la Prevalencia del Sobrepeso Infantil en Uruguay”, con el que fue seleccionada como becaria en la exigente convocatoria nacional 2024 de la ANII.

Su investigación estudia cómo variables urbanas —como el ancho de las aceras, la existencia de espacios verdes y la arborización— pueden influir en los hábitos de actividad física de los niños, impactando directamente en el riesgo de sobrepeso y obesidad infantil. A nivel mundial, el sobrepeso infantil es un problema creciente: según datos de la Organización Mundial de la Salud, entre 1990 y 2022, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños aumentó del 8% al 20%. "Sabemos que un niño con sobrepeso tiene una probabilidad mucho mayor de ser un adulto obeso, con todas las consecuencias metabólicas y de salud que eso implica", advierte Ángela.

Este fenómeno representa un gran desafío para los sistemas de salud, ya que los niños con sobrepeso tienden a convertirse en adultos con necesidades médicas complejas y altos costos de atención a lo largo de su vida. El objetivo de su proyecto es primero contextualizar la situación en Uruguay, entender con datos concretos cuál es el estado actual y cómo ha evolucionado en las distintas cohortes de niños. A partir de ese diagnóstico, busca respaldar e incentivar políticas públicas que promuevan la movilidad activa desde la infancia, aprovechando la infraestructura urbana existente.

"Uruguay ha sido pionero en el desarrollo de espacios públicos como la rambla y corredores de movilidad", destaca Ángela, "y los resultados del proyecto pueden fortalecer y orientar aún más estas iniciativas". Sin embargo, también reconoce que los niños pequeños dependen de sus padres o tutores para trasladarse, por lo que será clave trabajar en estrategias de concientización dirigidas a los adultos responsables.

En definitiva, su propósito es aportar evidencia local que permita diseñar intervenciones concretas para fomentar hábitos de movilidad saludable desde la infancia, contribuyendo así a la prevención de la obesidad y al bienestar de las futuras generaciones.

El proceso de postulación a la beca no fue sencillo. "Fueron muchas horas de trabajo, noches de desvelo, momentos de frustración", recuerda. "Cuando presenté el proyecto, no imaginaba que sería seleccionada. Dudaba por ser extranjera y por estar recién comenzando en investigación". Por eso, recibir la noticia fue, para Ángela, un momento de enorme orgullo y reafirmación personal.

La experiencia en la Escuela de Postgrados, dice, fue clave para su desarrollo académico: desde el acompañamiento cercano de tutores como Patricia Caro y Juan Bogliaccini, hasta el fortalecimiento de habilidades como el pensamiento crítico, el manejo de datos y la estructuración de proyectos sólidos. "Esta formación me permitió ver la fisioterapia no solo desde la clínica, sino también como una herramienta de cambio social a través de la investigación", afirma.

Hoy, Ángela no solo proyecta su futuro en el campo de la investigación aplicada: también está dando sus primeros pasos en la docencia universitaria. Actualmente, se desempeña como profesora del curso de Gestión Administrativa de Servicios de Fisioterapia y Procedimientos Básicos en la Universidad Católica del Uruguay, donde busca transmitir a las nuevas generaciones la importancia de ampliar la mirada profesional.

"Quiero seguir construyendo proyectos de investigación", afirma Ángela, quien hoy colabora en iniciativas junto a docentes y centros de investigación de la UCU, como CRENACEDER. "En fisioterapia suele trabajarse mucho lo clínico, pero falta impulsar más la generación de conocimiento. Mi meta es cambiar esa realidad."

Cuando se le pregunta qué le diría a alguien que está considerando hacer una maestría como la suya, Ángela no duda: "Le diría que esta maestría es una oportunidad increíble para quienes estén dispuestos a comprometerse de verdad con su formación. Más allá de la investigación o la gestión, brinda herramientas concretas para mejorar procesos, diseñar planes de acción y consolidarse como un gestor de cambios en el sistema de salud."

Al momento de resumir su experiencia en la Escuela de Postgrados, Ángela lo expresa así: "Me siento profundamente agradecida. La experiencia ha sido como la de una niña pequeña descubriendo un dulce: una fuente constante de aprendizaje, no solo en lo profesional y laboral, sino también en lo personal. Este proceso me permitió descubrir capacidades en mí misma que desconocía hasta tener la oportunidad de exponerlas. Ha sido un recorrido muy enriquecedor y, al mismo tiempo, un proceso de autodescubrimiento que viví con mucho entusiasmo."

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2025-04-29T10:02:00